¿Qué es una demanda colectiva?
Ventajas y desventajas de una demanda colectiva
Cláusulas suelo, las preferentes de Bankia, afectados por el caso Volkswagen… todos estos casos tienen algo en común. Han sido objeto de demandas colectivas. ¿Qué es una demanda colectiva? Se trata de una demanda legal presentada por dos o más personas a nombre de ellas mismas y otras que estén en la misma situación, contra alguien que les ha causado un daño. En definitiva, es la posibilidad de que varios demandantes interpongan un procedimiento judicial al mismo demandado y se elige un actor (‘la clase’), para que represente a todos los demandantes.
Las demandas colectivas, también llamadas acciones colectivas, permiten a grupos de perjudicados demandar a alguien por los daños causados por acciones comunes u omisiones. Y es una opción en alza en los juzgados españoles. ¿Qué ventajas y desventajas tiene una demanda colectiva?
Ventajas de las demandas colectivas
– Menores costes del litigio. Los costes del litigio se dividen entre los miembros de la clase. Así, el número de miembros de la clase en el grupo demandante puede proporcionar un beneficio al compartir los gastos de cada miembro de los llamados de clase individual.
– La oportunidad para los perjudicados, demandantes, de buscar salir indemnes con pequeñas cantidades de dinero. El menor gasto en pleitos permitirá a los demandantes buscar un alivio que no les habría resultado económicamente prudente al hacerlo en una demanda tradicional.
– Mayor eficiencia judicial. Una demanda colectiva es decidida por un juez en un tribunal. Por lo tanto, el litigio se ocupará menos tiempo acumulado del tribunal e implicará menos jueces. Mayor eficiencia conseguida, además en una sola resolución y una mayor certidumbre.
Desventajas en las demandas colectivas
– Hay una falta de toma de decisiones de control. Las demandas colectivas son, por definición, representativas de un grupo. Eso significa que los representantes de la clase afectada no toman las decisiones importantes del litigio, incluso cuando se arreglen. El demandante que no es un representante no tiene derecho a decidir si debe arreglarse o continuar un litigio.
– Los casos casi siempre se arreglan con una compensación económica reducida, que a veces es en especie, en cupones para servicios futuros o descuentos solamente. Si el demandante está buscando otro tipo de compensación eso puede ser problemático.
– Hay que tener cuidado con qué abogado se elige. Si no discute con eficacia o los representantes del grupo no tienen sólidas reclamaciones, entonces las demandas legítimas de los miembros de una clase determinada pueden verse afectadas. Perderá para sus clientes y para el resto de los perjudicados de la misma manera. Ya que si una determinada clase no tiene éxito en su demanda, entonces los miembros de otras clases probablemente no tendrán derecho a presentar demandas individuales en una fecha posterior.
Es difícil decidirse sobre qué hacer. Nuestra recomendación de expertos es que siempre se consulte a un abogado especializado para que analice, previamente, si le conviene al demandante adherirse a una demanda colectiva o no. En algunas ocasiones puede ser ventajoso y en otras no. En Sirera & Saval Abogados somos expertos en este tipo de ámbito jurisdiccional y le ofreceremos el mejor asesoramiento y ayuda.
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