La modificación del Código Penal en lo relativo a la responsabilidad penal de las personas jurídicas, desafío para las empresas según Sirera y Saval.

Si antes fueron la prevención de riesgos laborales,el blanqueo de capitales o la protección de datos, la modificación del Código Penal en lo relativo a la responsabilidad penal de las personas jurídicas, la Circular 1/2016 de la Fiscalía y las Sentencias de Sala de Pleno de lo Penal del Tribunal Supremo dictadas al respecto, han colocado ya las empresas en el ojo del huracán de la responsabilidad penal.

No en vano, con la actual regulación en la mano, supuestos en los que, por ejemplo, un empleado de la compañía satisface comisiones que dan lugar a la consecución de contratos públicos, el vertido ilegal de deshechos por una empresa contratista que nos presta sus servicios, o los daños derivados de un accidente en que un chófer de la empresa conducía bajo los efectos del alcohol, pueden determinar la responsabilidad de la propia sociedad aun cuando esta desconociera los hechos.

Por otra parte, son ya muchas las grandes y medianas compañías que a fin de eludir o mitigar posibles responsabilidades propias en caso de la comisión de delitos por éstos que puedan alcanzarles, exigen a sus proveedores cuando contratan con ellos la adhesión a sus modelos de cumplimiento normativo, o que se acredite que se tiene implantado uno propio.

Es por ello, que desde Sirera y Saval consideramos que, si en el futuro cercano se desea seguir operando con clientes con normalidad y eludir o mitigar al máximo la responsabilidad penal que pueda alcanzar a la compañía y sus administradores a consecuencia de la comisión de delitos por sus directivos, empleados, proveedores o clientes, más allá de la mera adhesión a programas de terceros, debe implantarse de inmediato un correcto y útil sistema de cumplimiento normativo que, previa determinación de los riesgos a los que se enfrenta la empresa, establezca medidas preventivas.

Nuestra amplia experiencia en el campo del asesoramiento mercantil, fiscal, laboral y penal a pequeñas y medianas empresas, así como nuestra formación en este campo, dota a nuestra firma de las capacidades y aptitudes necesarias para cubrir esta nueva necesidad.