Comprar un negocio en traspaso
El traspaso de un negocio es la cesión del contrato de arrendamiento de un local y de los activos comerciales tangibles e intangibles
Si te estás planteando iniciar un negocio con sede comercial sabrás que existen básicamente tres fórmulas posibles: montar tu propio negocio partiendo de cero, hacerte cargo de una franquicia o comprar un negocio en traspaso.
A priori, parece que el traspaso o compra de un negocio es la opción más rápida y menos costosa, ya que son innecesarios ciertos trámites y podemos dedicar esfuerzos y destinar recursos a aquellos aspectos que nos interese cambiar o mejorar.
El traspaso de un negocio es la cesión del contrato de arrendamiento de un local y de los activos comerciales tangibles (mobiliario, productos, etc.) e intangibles (clientes, marca, etc.) a cambio de un precio determinado. Es decir al comprar un negocio en traspaso te haces responsable también de su pasivo, deudas, obligaciones y pérdidas económicas.
Precauciones a la hora de coger un negocio en traspaso
Pero hay que tener cuidado. Detrás de un negocio que se traspasa puede haber una mal planteamiento inicial, una mala gestión o, sencillamente, otras cargas de tipo económico que pueden llegar a arruinar nuestra iniciativa. Lo ideal es que tomes algunas precauciones para minimizar el riesgo al máximo
Antes de iniciar cualquier actividad es importante hacer un estudio de mercado para comprobar la existencia de otros negocios que puedan ser competencia por su cercanía, analizar la oferta del sector en la zona, y detectar posibles lagunas que puedan ser realmente una oportunidad de negocio. No todos los negocios en marcha han realizado este análisis y el cierre o traspaso, lejos de responder a causa personales, está provocado por un error de planteamiento inicial. En estos casos, aunque las condiciones del traspaso sean favorables, habrá que valorar la posibilidad de darle una nueva orientación.
Superada esta fase previa, el primer paso sería solicitar toda la información económica y financiera a los anteriores propietarios: libro diario, inventario, cuentas anuales… y comprobar los resultados económicos de la empresa, o bien, si existe la posibilidad, contratar una auditoría externa para valorar el estado del negocio.
Se deberá solicitar una relación exhaustiva de los créditos y deudas generados por la actividad del transmitente, así como el importe de los mismos, estado de amortización y las garantías constituidas para su pago sobre los elementos del patrimonio empresarial.
Además, si al comprar un negocio en traspaso el negocio seguía en activo, el comprador se subroga en la posición de empleador del anterior titular. Por tanto, deberá asumir a los empleados que estén trabajando ahora en el negocio y respetar sus condiciones laborales (salario, antigüedad…). Si el comprador no quiere asumir estos costes laborales en la nueva etapa, deberá pactar con el vendedor la extinción de los contratos de trabajo con anterioridad al traspaso y que se haga cargo íntegramente de las indemnizaciones que correspondan.
Otro aspecto importante, es descartar la existencia de restricciones legales. Por ejemplo, en algunos locales, el arrendador no permite por contrato realizar obras de remodelación. Además, no hay que olvidar que debe estar actualizada la licencia de actividad en el ayuntamiento y que la operación está exenta de IVA.
La negociación del traspaso
La negociación del precio es siempre un aspecto muy importante. Los resultados del análisis previo de la situación del mercado, te permitirán hacer una oferta adecuada y pagar lo justo. Hay que tener en cuenta que, aunque no es necesario el consentimiento del arrendador para hacer el traspaso, este tiene derecho a subir la renta hasta un 20%.
Por otro lado, hay que comprobar que el material y las instalaciones necesarias para poner en marcha la actividad están en un estado óptimo.
Finalmente, es muy recomendable incluir en el contrato una cláusula en la que conste que el vendedor garantiza que no existen deudas con Hacienda, con los trabajadores ni con la Seguridad Social, y que responderá ilimitadamente frente a cualquier pago que deba asumir el nuevo titular por hechos anteriores al traspaso. Esta cláusula es una garantía judicial en casos de demanda.
En ocasiones comprar un negocio en traspaso permite acceder a un negocio consolidado que puede aportar unos valores intangibles muy importantes como una marca o nombre comercial conocido, una cartera de clientes fidelizada, una red de proveedores establecidos y una plantilla de trabajadores con experiencia en el negocio.
Pero la operación no está exenta de inconvenientes. Si se va a dar continuidad a la actividad iniciada por el anterior propietario, es conveniente conocer el negocio previamente. El nuevo empresario debe estar familiarizado con los aspectos de gestión comercial que hicieron rentable la empresa para consolidar el negocio. El know how es tan importante como los recursos económicos para garantizar el éxito.
Por todo ello conviene ser muy cauteloso a la hora de adquirir un negocio en traspaso, y negociar mucho más que el precio de venta del mismo. Si estás pensando en comprar un negocio en traspaso, pregúntanos.
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