¿Cómo reclamar una deuda?
Existen dos mecanismos para reclamar una deuda: el judicial y el extrajudicial.
La morosidad es uno de los mayores problemas para las empresas españolas. Según un informe elaborado por Euler Hermes Rating y analizado por Solunion, el 3,67% de las pequeñas empresas sigue incurriendo en impagos. Esto significa que casi 100.000 empresas en España tienen problemas de morosidad. Y eso pone en riesgo la supervivencia de muchos negocios.
Mecanismos para reclamar una deuda
En este contexto saber cómo reclamar una deuda es muy importante. Existen dos mecanismos compatibles que pueden ayudarle: el judicial y el extrajudicial. Para ello es fundamental contar con un buen asesoramiento legal, como el que ofrece Sirera y Saval, para no dar un paso en falso y arruinar tus posibilidades de cobro.
El proceso de reclamación de una deuda normalmente se inicia con la comunicación al deudor. Hay que enviarle una notificación en la que se reclame la deuda, detallando la cantidad, justificando el origen y concediéndole un plazo para que realice el pago, advirtiéndole que si no lo hace, se tomarán las medidas pertinentes. Esa notificación hay que realizarla a través comunicación fehaciente, para quede constancia a efecto de prueba. Además esa comunicación permite interrumpir el plazo de prescripción de las deudas y de esta manera que el Cliente no vea perjudicado su derecho.
En ocasiones la notificación realizada desde el despacho contratado para ello, y contando con la firma de Abogado, es suficiente y el deudor paga la deuda. Pero otras veces no es así y hay que tomar una decisión. Si optar por la vía judicial o continuar por la extrajudicial aplicando otros procedimiento (inclusión en ficheros de morosidad, etc..) .
En Sirera y Saval recomendamos la vía extrajudicial. Es más barata y suele ser más rápida. Puede entrañar una negociación entre ambas partes, en las que se negocia la cantidad de la deuda y el plazo de devolución. Se plantean normalmente una quita y plazo para el pago el plazo, pero con buena voluntad por las dos partes, es la forma más efectiva de solucionarlo en menor tiempo que cualquier otra vía.
Reclamar una deuda mediante demanda judicial
Si estos intentos para cobrar la deuda fracasan, y la única solución viable es la presentación de una demanda ante los tribunales en reclamación de la cantidad debida, es importante seguir los siguientes pasos:
- Documentar bien la deuda. Si no tenemos pruebas claras de la existencia de la deuda la reclamación tendrá escaso éxito.Tenemos que tener las correspondientes facturas, albaranes, hojas de pedido firmadas o cualquier otro documento que acredite la existencia de la deuda, y que estén firmadas por el propio deudor, así que se recomienda una labor preventiva del Cliente en relación a contar con una buena base probatoria en la relación comercial con sus clientes.
- Acreditar la prestación de servicios relacionados con la deuda. Es importante acreditar que los servicios o productos por los que se ha contraído la deuda se han realizado o entregado al deudor. Así evitamos que pueda justificar que no nos debe la cantidad que le reclamamos.
- Averiguar la situación patrimonial del deudor. Porque si no paga voluntariamente, habrá que embargar sus bienes o cuentas. Para ello, podemos solicitar una nota simple en el Registro de la Propiedad, o sus Cuentas Anuales en el Registro Mercantil, para conocer cuáles son los bienes de los que dispone y niveles de solvencia o cumplimiento de sus obligaciones.
- Interponer la demanda en el juzgado. Lo más rápido y sencillo es un procedimiento monitorio, aunque si el deudor se opone puede transformar el procedimiento en algo más complejo. Y si la cantidad procede de un cheque pagaré no atendido, podremos utilizar la vía de un juicio cambiario, con la ventaja de poder embargar directamente los bienes o derechos del deudor (incluidas las posibles cantidades que los clientes u organismos oficiales adeuden al mismo).
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